No hay fuerzas, a veces no quedan ni un poco.
No tengo fuerzas para discutir, ni para al menos oponerme. No me queda para pensar, para hablar, incluso sentir es agotador.
Ya no se si es fuerza o voluntad.
domingo, 17 de junio de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)