Las cosas felices no pueden, no deberían, desaparecer de repente.
Me hace feliz que amanezca nublado, odio esos días con sol reluciente que te obligan a sonreír a desbordar energía y felicidad, cuando estas ahogándote en calor, el sol quema y esa maldita necesidad de sentir que el día es demasiado bueno como para desperdiciarlo!.
Soy feliz cuando afuera hay ruido, luz, sombras, gente viviendo o no, el mundo acabándose, mientras las horas pasan o se detienen, no me percato del tiempo, y nada de eso me importa, solo el corazón, parece uno solo, es el momento justo, todo esta completo, y de ahora en adelante es eterno, al menos en mi memoria.
sábado, 4 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)